El espacio y cómo adaptarse a él
Por: Carlos Cook
El ser humano es por naturaleza resiliente. Resiliente porque puede
pasar por situaciones verdaderamente difíciles, como la muerte de seres
queridos, el quedarse desempleado abruptamente, parientes alcohólicos o
drogadictos, y salen adelante como resultado de una particular capacidad para
sobrevivir. Resiliencia viene de la palabra en inglés resilience, que significa la capacidad de rebote. En su libro "Resilience,
Why things Bounce Back" el autor Andrew Zolli, define resiliencia
"como la capacidad de un sistema, empresa o persona de mantener su
objetivo principal e integridad, en circunstancias dramáticamente
cambiantes". Es decir, que puede pararse de nuevo (bouncing back) y
seguir.
En su artículo Resilient Real Estate, Chris Congdon
and Gale Moutrey, mencionan que el término resiliencia es aplicado generalmente
a economías, mercados, ecosistemas y personas, pero muy rara vez a los espacios
que usamos, como pueden ser las oficinas o empresas de servicios. La empresa Steelcase de Estados unidos se ha
preguntado cómo el concepto de resiliencia puede ser aplicado a la creación de
lugares donde las personas dentro de una organización se reunen. Y la respuesta
es sí. Explorando algunos de los principios de resiliencia, nos dan un marco
para llegar a estrategias aplicadas a espacios que nos llevan a alcanzar esta
capacidad adaptiva.
En el pasado, la gente tenía que ir a su oficina para trabajar y
comunicarse con sus compañeros, si no estaban en el edificio, no podrían
trabajar. Luego la tecnología ha permitido que se corten esos lazos a lugares
específicos de trabajo. Cuando viajamos podemos seguir conectados por mail con
nuestra oficina y podemos tomar decisiones, que de otra manera serían
impensables. Pero la pregunta es, ¿podemos trabajar desde nuestra casa y
comunicarnos virtualmente? ¿Pueden las empresas reducir sus espacios de
oficinas y sus costos inherentes implementando estrategias alternativas de
espacios de trabajo? Congdon y Moultry, contestan que actualmente las personas
van a su oficina como una forma de impulsar la colaboración y reconstruir un
sentido de conectividad con la organización.
Y continúan diciendo: "La oportunidad radica no sólo en hacer
oficinas más pequeñas, sino lugares que atraigan a las personas porque es el
lugar donde mejor pueden hacer su trabajo. Lugares que aporten experiencias
significativas para las personas que los usan, hoy y mañana. Lugares de trabajo
donde las organizaciones resilientes pueden crecer y prosperar."
La tecnología está cambiando la dinámica del trabajo y la educación,
especialmente en la relación entre jefes y subordinados, maestros y alumnos. Con
el uso masivo de aparatos móviles, la tecnología está creando nuevos retos y
oportunidades para las empresas y las universidades. Es por eso, que los
fabricantes de muebles y los constructores, están prestando más atención a los
hábitos y necesidades de las empresas en espacios de oficinas y escuelas.
¿Podríamos
tener una presentación virtual 200 personas y obtener los mismos resultados,
que hacerlo en un auditorio?
Foto cortesía de Sedia Systems
Un lugar
donde podamos ver cara a cara a nuestros compañeros de trabajo, no
necesariamente es una oficina. Puede ser una terraza de la empresa con mesas y
sillas para poder conversar y tener una junta de pocos minutos.
Foto cortesía de ICF
¿Podríamos compartir
ideas, comunicarnos y convivir de esta manera si estuviéramos a 1000 km de
distancia, a través de un dispositivo móvil?
Foto cortesía de IZZY
La oficina
tradicional seguirá siendo un lugar necesario para el crecimiento de cualquier
empresa. Escritorio, silla operativa, cómoda o
librero y dos sillas de visita.
Foto cortesía de IZZY
Este sistema
de la empresa Teknion, CanFocus, permite a los colaboradores en los espacios de
trabajo abiertos, mostrar su disponibilidad con un simple toque a la lámpara en
un costado que cambia de de verde a rojo, disponible u ocupado.
Foto cortesía de Teknion
Comentarios: ccook@cymisa.com.mx
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