viernes, 21 de junio de 2013

La Arquitectura del Museo Mercedes-Benz

La Arquitectura del Museo Mercedes-Benz

Por Carlos Cook

El visitar el museo de Mercedes-Benz en Stuttgart causa una emoción especial al combinarse el gusto por los coches y la arquitectura. Cumple al cien por ciento con las expectativas en ambos sentidos, pues si le dedicas tiempo a observar la arquitectura del lugar, al mismo tiempo que recorres los salones que contienen no sólo la historia de la firma y del automóvil, sino del mundo en  los últimos cien años, puedes pasar un día entero.


Tres firmas de arquitectura definieron el carácter del museo: Ben van Berkel y Caroline Bos crearon el excitante diseño del edificio. HG Merz desarrolló el concepto en cooperación estrecha con la entonces DaimlerChrysler AG, desde la invitación inicial a los ponentes hasta la planeación detallada de la presentación del museo. El borrador inicial del despacho UNStudio parecía una simple figura geométrica compuesta de tres aros girando sin fin entre ellos. 

Una joya de arquitectura moderna

La visita al museo comienza con una excelente recepción y un lobby abierto a una altura de 33 metros con 3 elevadores que sólo dejan ver las caras de las personas. Las rutas que se siguen en el edificio se entrelazan en nueve niveles que nos llevan a través del tiempo, desde la invención del automóvil hasta el presente, y termina con un vistazo a lo que será el futuro del automóvil.  La visita termina con la visita a la sala de ventas y servicio de Mercedes-Benz en Stuttgart. El museo se alza en una loma de 6 metros de altura y Ben van Berkel usó estas condiciones topográficas  como el punto de partida para la planeación de su primer boceto. De esta manera, la idea es que los visitantes percibieran esta estructura de 110,000 toneladas como flotando sobre el piso.

Vista del Atrium desde la recepción

La capa exterior del museo esté hecha de materiales que son usados en la industria automotriz, aluminio y vidrio. Los paneles brillantes de aluminio pulido tienen la apariencia de bandas interconectadas, mientras que las ventanas de un color más obscuro forman líneas curvas que se tratan de ocultar entre cada aro brillante de aluminio. Este efecto se revierte en las noches, cuando la luz interior resalta sobre los aros exteriores.

Vista nocturna del museo Mercedes-Benz

HG Merz estuvo involucrado como un arquitecto externo,  desarrollando el concepto para el museo. El es un arquitecto, cuyo trabajo tiene poco que ver con el diseño de nuevos edificios, sin embargo, si se especializa en diseñar museos desde un contexto histórico incorporando nuevos diseños a edificios ya existentes, y al estar asociado a la marca Mercedes-Benz por más de 25 años, fue fácil incorporarlo nuevamente a este monumental reto. Merz adquirió gran renombre por la conversión del Museo Island Alte Nationalgalerie en el centro de Berlín en 1993, desde entonces el arquitecto tiene una oficina en la capital alemana.

La doble hélice recorre los más de 125 años del proceso evolutivo del automóvil, tomando como base la historia de la marca Mercedes-Benz y sus predecesores. El ADN que ha marcado la evolución del automóvil desde su invención en 1886 se encuentra en la historia de la marca Mercedes-Benz.El diseño arquitectónico del museo Mercedes-Benz incorpora esta inseparable unión entre tradición e innovación. el recorrido a través del tiempo culmina en el cuarto de las "leyendas" con docenas de autos de carreras desde 1900 hasta nuestros días. Los autos son presentados en una curva peraltada que continúa la forma del museo y también se asemeja a una pista de carreras.


Curva peraltada con los autos de carreras

No existen ángulos rectos en el museo. Todas las paredes y los techos, rampas y columnas son curvas o arqueadas, fluyendo suavemente unas con otras. en realidad, no hay divisiones marcadas entre las diferentes secciones. los espacios son tan amplios que a pesar de que lo visitamos en un día festivo, el flujo de gente se hacía sin problemas.

Las rampas y los pisos de exhibición se funden entre sí

La innovación más espectacular en el edificio son los "giros" que se van incorporando a las superficies planas de exhibición, pues surgen de cada piso y luego van dando vuelta de una manera muy natural, hasta llegar al siguiente nivel. Esto permite observar los autos desde todos los ángulos.


Piso de exhibición de los autos ecológicos y al fondo una de las rampas

Esta geometría compleja se embona perfectamente con los cuartos de Colecciones con grandes ventanales que permiten ver hacía las canchas de entrenamiento del VfB Stuttgart, que este año llegó a solamente 43 puntos contra el Bayern Muenchen que fue campeón con 91 puntos. Por cierto desde 2008 el nombre del estadio es Mercedes-Benz Arena y se encuentra a unos pasos del museo y de las fábricas de Mercedes. 

Estadio del VfB Stuttgart

La visita termina con una vista al futuro de Mercedes-Benz y sus autos, un sueño para los amantes de los automóviles.


Después de visitar el museo vale la pena subir a las colinas donde están los viñedos y probar un buen vino de la zona de Baden Württenberg, mientras se disfruta la vista de la ciudad de Sttutgart, cuyo nombre procede de stuttengarten, que quiere decir, jardín de los las yeguas, pues la ciudad tiene su origen en los antiguos establos del duque Liudolf de Suabia. Su escudo tiene por esa razón un caballo y la marca Porsche incluye este escudo en su emblema


Vista de Stuttgart desde los viñedos

Comentarios:ccookcymisa.com.mx

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