martes, 18 de julio de 2017

Entrevista con Piero Lissoni

Esta entrevista se llevó a cabo en las oficinas de Alpi en Milán, Italia, en uno de los distritos de diseño más importantes. Llegó tarde, pero sus primeras palabras conmigo fueron “perdón, pero llevo todo el día en entrevistas y se me han ido recorriendo”, enseguida le entregué nuestra revista MIDIA y ahí comenzamos la entrevista con una cámara enfrente que filmaba los detalles de la misma.

Showroom de ALPI en Milán, Italia


Piero Lissoni es el director artístico de grandes marcas, entre ellas Alpi, Boffi y De Padova. Asimismo, diseña para nombres internacionales, entre los que se encuentran Alessi, Flos, Glas Italia, Living Divani, Kartell, Knoll y Porro. Son numerosos los reconocimientos profesionales que ha recibido en el transcurso de su carrera, entre ellos el Good Design Award, el Red Dot Award y Compasso d’Oro de ADI (la Brújula de Oro). Se le puede ver en los pasillos del Salón del Mueble o en los espacios de las marcas que lo contratan para el diseño de mobiliario. No está ajeno a lo que sucede en México, pues conoce a algunos arquitectos mexicanos entre ellos menciona a su amigo Enrique Norten de Ten                 Arquitectos, considera que es un lugar maravilloso para hacer arquitectura, por lo que no descarta hacer algún proyecto aquí, sólo o en colaboración con un arquitecto mexicano.

El trabajo de su estudio Lissoni Associati, compuesto por una plantilla multicultural, abarca arquitectura e interiores, diseño, sector gráfico, dirección artística, imágenes empresariales y campañas publicitarias. La multiplicidad de los proyectos globales incluye hoteles, restaurantes, complejos residenciales, oficinas y fábricas, espacios comerciales, puesta en escena de exposiciones. El estudio donde se llevó a cabo la entrevista fue diseñado por Lissoni Associati. Entre sus trabajos de arquitectura se encuentran el Conservatorium Hotel de Ámsterdam (2012), el Mamilla Hotel de Jerusalén (2009), la reestructuración del histórico Teatro Nacional de Milán (2009) y el hotel Studio M en Singapur. Ha hecho proyectos comerciales, residenciales, hoteles y oficinas principales de empresas italianas. Conversamos aproximadamente por 30 minutos, a pesar de su apretada agenda en esta semana en particular por la cantidad de eventos que hay en Milán, visitando los diferentes showrooms donde se exhiben sus diseños lanzados en esta semana. A continuación, la entrevista completa con Piero Lissoni.

La colaboración de Knoll con Piero Lissoni ha dado lugar al innovador concepto tecnológico del sofá Avio. Piero Lissoni juega con los contrastes, desde la estructura metálica hasta la suavidad en los cojines y las líneas esenciales que ocultan la compleja mano de obra.

Sabemos que Piero Lissoni es un arquitecto, diseñador, innovador, creador e inventor, ¿qué es más de estas cinco características?
Arquitecto. Es una combinación de muchas disciplinas. Hace muchos años Vittorio Alpi me preguntó acerca de las características de un arquitecto, y yo le contesté que en un compendio de 11 libros sobre arquitectura, la primera frase dice que para ser arquitecto es necesario ser ingeniero, obrero, carpintero, científico, doctor, pintor, poeta, en fin tienes que ser de todo. Tienes que enfrentar una cultura multifacética, cuando diseñas un edificio tienes que saber qué es lo que pasa dentro y fuera de eso, tienes que conocer las emociones, tienes que conocer los materiales y sus respuestas mecánicas, la combinación posible de estos. Tienes que discutir con los ingenieros, tienes que conocer y entender su lenguaje. Si yo diseño una silla tengo que saber las posibilidades en todos los aspectos, de otra manera diseñas algo totalmente vacío, y sucede lo mismo con un ingeniero o un doctor, o un obrero, si no conoces a fondo el tema, es imposible de hacerlo bien.

¿Qué disfruta más, hacer arquitectura o diseñar mobiliario?
Disfruto las dos, porque cuando diseño algo me meto en el proceso, y eso es lo que disfruto y me gusta. Cuando diseño un edificio, me meto en el proceso de la construcción, soy otra vez arquitecto porque toco la proporción de las cosas, es una profesión de por vida y de pasión.

¿Y cuál es más difícil?
Es más difícil ser bueno, ser correcto, lo más difícil es respetarse a sí mismo. Es difícil la capacidad de escoger a una persona, escoger un proyecto, decidir sí o no, eso es lo verdaderamente difícil, si yo me respeto a mí mismo, yo decido, no importa si me pagan una fortuna, si no me gusta no lo hago.

¿Cómo surgieron los nombres para los nuevos diseños de las chapas de Alpi?
Cuando trabajas alrededor de la madera, un producto natural, con mucha vida, pensé que lo más lógico sería usar un nombre simple para describirlo y así llegué a Xilo. (De origen griego, prefijo que se deriva de xylon, que significa madera). Y el nombre Tarsie, viene desde Montefeltro, donde se hacían maravillosos cuadros con incrustaciones de madera, en lugar de pintura se usaban pequeñas piezas de madera de diferentes tonalidades. También se hacían formas geométricas y mobiliario con esta técnica y le llamaban tarsie. Posteriormente en el siglo XVI, en otros lugares como en Versalles también se usó mucho el cortar pequeñas piezas de madera para representar figuras o paisajes. Y usé exactamente la misma palabra “Tarsie”.

¿Cómo se dio la relación con la empresa Alpi y en particular con el señor Vittorio Alpi?
Nunca habíamos trabajado juntos, pero el platicó conmigo para convencerme de realizar un diseño de chapa, y Vittorio es una persona muy sensible, y no hablamos de negocios, hablamos de sinceridad, pero también de materiales, hablamos de lograr algo que estuviera entre lo sensible y lo material, y eso es Alpi es madera pero no es madera.



¿Cómo se definieron los detalles técnicos para desarrollar estas chapas para Alpi?
Primero tuvimos que definir los límites técnicos de ambos y llegamos al producto que ya conocen, pues hubo un compromiso de ambos lados, y traté de presionar a todos para llegar al extremo, y ellos trataron de presionarme a mí y a mi equipo de ser más “normal”, es como los anticuerpos que tratan de defenderse de las infecciones, y esto fue una infección intelectual que funcionó muy bien al final. 

¿Qué opina de la arquitectura mexicana?
Para ser honesto, vi una gran cantidad de arquitectura que me gustó mucho cuando fui a la Ciudad de México invitado para la Design Week, vi increíble calidad, México es naturalmente moderno y es naturalmente bueno para hacer algo. He visto en muchos lugares de Norteamérica y Sudamérica obras que no tienen calidad, en México lo que he visto está bien hecho, y no es fácil encontrar eso. 

¿Cuál es su arquitecto mexicano preferido? 
Tengo amigos allá, y es muy difícil decir, si digo éste o aquel es bueno, puedo tener un problema, prefiero ser diplomático.

¿Cuál es la aventura arquitectónica que ha disfrutado más?
He disfrutado todas, si no las disfruto no las hago, es muy fácil.

Sus diseños son normalmente sin curvas, son diseños rectos.
Está en el ADN, pero sí hemos diseñado algunas cosas con curvas. No diseño algo porque tiene líneas rectas o líneas curvas, diseño pensando en la solución correcta, para el proyecto correcto y debe estar bajo control.

¿Qué piensa del trabajo de Zaha Hadid?
Pienso que muchos de sus diseños eran extraordinarios, aunque en algunos casos difíciles de llevar a cabo y de usar. La arquitectura al final es diseño de espacios para la gente. Pero sigo pensando que era un genio de la arquitectura y como todos los genios, tenía lo suyo. Diseñó más de 200 edificios en todo el mundo, y es como diseñar 200 sillas, no todas tienen que ser exitosas. Entre ellos el último proyecto que ganó en Corea del Sur, el centro del Diseño, es algo increíble. 

Muebles de Piero Lissoni diseñados para la empresa Kartell. Kartell está muy especializada en el «cambio de escala». El concepto de «cambio de escala» no es simplemente pasar de más grande a más pequeño y viceversa. Es la versatilidad de ofrecer una amplia gama de objetos, desde los indispensables por su uso diario (sillas, taburetes, sofás y muebles) a colecciones para la mesa, zapatos, bolsos y también juguetes. Este año me he enfrentado con proyectos completamente diferentes unos de otros, desde un sistema de sofás (Largo), a una silla hipertecnológica, industrial y ligerísima (Piuma), a una línea de jarras y vasos para la mesa (Tynn) hasta nuevas ideas para Kartell Kids. Del macro al micro, de lo serio a lo gracioso... pero siempre con la misma filosofía de diseño industrial y de calidad.


Usted ha estado en todo el mundo, ¿lo podremos ver en México en algún proyecto?
Cuando los mexicanos decidan contratarme para algo, tal vez soy demasiado caro, o no soy tan bueno tal vez. Cómo se puede diseñar para tantas firmas de muebles como Boffi, Lema, Kartell, Glass, y muchas otras.

¿No hay un conflicto al diseñar para empresas que compiten en el mercado internacional?
Primero, estas empresas no entran en conflicto entre ellas, Boffi no entra en conflicto con Kartell, Kartell con Glass; y en segundo lugar cada una de estas empresas tiene su propia inteligencia, y cuando hablo de inteligencia quiero decir que cada una tiene su propia calidad de la marca, cada fábrica tiene un cerebro diferente, diferentes sistemas, ideas diferentes, diferentes calidades de pensamientos y procesos industriales, por lo tanto el conflicto está solamente en la forma superficial de verlo, pero en el fondo no es posible comparar uno con el otro.

En los proyectos arquitectónicos ¿se pueden encontrar otros productos diseñados por usted?, como muebles por ejemplo.
Cuando diseño arquitectura diseño muchas otras cosas, y dejo que otros intervengan en el proyecto. En la mayoría de los casos el 50% de un proyecto arquitectónico no es diseñado por mí.

Y en el caso de Alpi, ¿es posible que se use en algún proyecto arquitectónico suyo?
Alpi es una empresa industrial, es lo mismo que en Kartell, no puedo trabajar con otra empresa del plástico, pues conozco muchos secretos. Y con Alpi decidí trabajar para diseñar para una industria, es como diseñar un herraje, nunca empujo ese herraje en otras fábricas, si alguna como Boffi o Lema o Cassina, decide usar Alpi o la necesitan, es decisión de ellos.

Cuando usted diseña un mueble, ¿qué tan lejos va con los materiales?, como correderas, bisagras, el aluminio.
Si claro, nosotros diseñamos todo, detalle por detalle, este es el secreto de ser bueno en la producción italiana, es una forma de vida en Italia.

¿Cree usted en las colaboraciones entre arquitectos? Como el aeropuerto de la ciudad de México entre Foster y FR-EE.
En ese tipo de colaboraciones no creo, se me hacen extrañas. Pero si en colaboraciones como la que acabo de tener con Enrique Norten, acabamos de terminar un proyecto juntos en Nueva York, definitivamente sí creo en colaborar con otros arquitectos, a veces es imposible hacer un proyecto sin colaborar, es parte de la vida.

Sistema de puertas corredizas Aladin, de Piero Lissoni para Glas Italia. Un lado del marco tiene aplicado un cristal al ras, mientras el otro lado lo tiene rebasado del marco de aluminio. El vidrio está disponible en una amplia gama de acabados, templado de una sola pieza de 6 mm., o laminado de 3+3 mm.

Y así terminamos la entrevista, que me pareció fluida, pues Piero Lissoni es una persona que le gusta no solo el diseño y la arquitectura, le gusta la gente y estar cerca para aprender y enseñar. Fue muy abierto en sus respuestas, en ocasiones demasiado. Espero que pronto tengamos algún proyecto suyo en México.



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